LA JUEZ CREE QUE PUDO SUFRIR ACOSO ESCOLAR
Los padres han encontrado, tras el suicidio el 10 de enero de la niña, una hoja con esquemáticos dibujos de Lucía. Al comienzo de la historia dibujada habla de una niña feliz, que después se vuelve solitaria y seca. Refleja risas e insultos: "¿Feas, gordas, tontas!". Al final dibuja a la protagonista de la historia cayendo por un precipicio.
Este es uno de los elementos que va a analizar la jueza. Ha reabierto el caso porque ve indicios de acoso escolar.
El abogado de la familia dice que puede haber otros delitos al tratarse de un colegio público. Los padres insisten en que los protocolos fallaron: "Me dijeron que ya no podían hacer más, cuando yo les llevé una carta de mi hija que se quería suicidar.Si para ellos no es necesario, qué hace falta". Piden que la administración se implique: "Que se modifique lo que haya que modificar, ampliar lo que sea, para evitar una situación así".
La Consejería de Educación ha remitido a la fiscalía un informe sobre el caso de Lucía.