Ya no importa sólo el sabor, también la forma de lo que comemos
La tecnología de las impresoras 3D se usa, desde hace unos meses, en la medicina, el arte y el ocio. Ahora su aplicación se amplia a la comida. En Barcelona existe un restaurante donde sus comensales disfrutan de la gastronomía hecha con esta técnica
La máquina imprime los platos con purés y mousse, que se introducen en los cartuchos de impresión.
Hace entre 30 y 40 objetos exactamente iguales, una cosa que los cocineros no pueden hacer. Eso sí, la ayuda de los chefs es básica para preparar las texturas que luego se van usar para imprimirse.