CON LA AYUDA DE SUS VECINOS
Mory tiene 28 años y hace doce que llegó en patera a España, era la primera vez que veía el mar. Como para tantos otros inmigrantes los inicios fueron "muy duros"; pasó por la construcción, aprendió carpintería... Ahora ha logrado regentar su propio negocio, un puesto de fruta en el mercado que lleva el nombre con el que le conocen todos sus clientes: El Morenito.
Mory, natural de Mali, huérfano de padre y con 11 hermanos, tenía pocas posibilidades de prosperar en su país.
A punto de ser padre y dueño de su propio negocio, reconoce que encontró muchos obstáculos pero con la ayuda de sus clientes y vecinos logró establecerse. Ahora solo aspira a poder crear puestos de trabajo para gente que lo necesite.