'BAILAR CON LOBOS'
A las ocho de la mañana la policía ya les había localizado participando en el encierro y la policía procede a detenerlos. Mikel Santamaría, un policía foral de Navarra, cuenta que en todo momento ellos "hablan de un consentimiento por parte de la víctima".
Jesús Barriáin, un policía local de Pamplona, detalla que el agente que atiende a la joven se la encuentra "en un estado de nerviosismo importante que refiere unos hechos muy claros, que ha sido agredida sexualmente por varios hombres".
Por su parte, Agustín Martínez Becerra, el abogado de uno de los acusados manifiesta que "la chica no dice la verdad" y que intentarán descubrirla cuando vayan a la vista. Pero los psicólogos dan credibilidad a la chica, aseguran que sufría una situación de bloqueo psicológico, que no sabía lo que estaba pasando, que no podía pensar y, en consecuencia, no podía reaccionar.
En el reconocimiento médico no se aprecian lesiones físicas y los análisis detectan 0,91 gramos de alcohol por litro en sangre, sin rastro de más tóxicos. Tampoco de burundanga, una sustancia que bloquea la voluntad y que aparece en un chat previo al viaje de Pamplona.
Desde Sevilla, las familias apoyan a los detenidos. La hermana de uno de ellos declara: "Que sepa toda España que a mí me da igual las barbaridades que escriban sobre mi hermano y sus amigos. Nosotros sabemos a ciencia cierta que son inocentes".
Otra de las hermanas manifiesta que su familia confió en su hermano "desde el minuto uno". "Que me expliquee un médico si un hombre se puede convertir en violador de la noche a la mañana", apunta.
Los detenidos llegaron a los juzgados en medio de una gran expectación. El juez conocía la versión de la denunciante y también sabía de la existencia de los siete vídeos de corta duración, grabados durante la presunta violación, les manda a prisión y les imputa cinco delitos de agresión sexual.