PODRÍA HABER PASADO A ESPAÑA
Pedro Joao Pino, el presunto asesino portugués fugado, podría estar en nuestro país. Se le busca desde el 11
de octubre, día en que, según sospecha la policía, mató a un guardia luso
y a otra persona a la que le robó el coche a 90 kilómetros de la
frontera con Salamanca.
Varios testigos le sitúan
en Ourense, concretamente en la población de Sandiás. El fugitivo habría
entrado para tomar un refresco y un bocadillo en un bar, y se habría marchado
antes de que le sirvieran la comida.
Los pasos fronterizos
están vigilados desde los días posteriores a los hechos aunque no se sabe si
entró en territorio español.
Se trata de una
persona con una amplia formación militar y las autoridades creen que podría sobrevivir
en condiciones extremas. Se le busca también en bosques y pistas forestales.