EN CAMARMA DE ESTERUELAS, EN MADRID
Según ha informado la Guardia Civil en un comunicado, la investigación se inició tras detectar a dos personas que habían vendido multitud de efectos en un corto periodo de tiempo, gracias a las gestiones habituales realizadas en tiendas de compra-venta de oro y de artículos de segunda mano en las localidades de Alcalá de Henares y Torrejón de Ardoz.
Los agentes sospecharon que esos efectos podían proceder de delitos patrimoniales, por lo que rastrearon denuncias y comprobaron cómo varios objetos se correspondían con efectos robados en dos domicilios de Camarma de Esteruelas, surgiendo así el desarrollo de la 'Operación Habitat Fuente'.
Asimismo, constataron que la persona que había vendido los efectos en los establecimientos había tenido una relación laboral con dos de las viviendas en las que se habían producido robos, convirtiéndose así la trabajadora en la principal sospechosa y centrándose la investigación en ella.
Las indagaciones sobre esta persona permitieron conocer que actuaba con otro hombre, que era el que materializaba los robos. En algunos casos la autora había tenido una relación laboral con los dueños de la vivienda, conociendo por lo tanto rutinas y horarios de los mismos así como los efectos de valor que poseían.
Momentos antes de perpetrar los ilícitos ambos vigilaban las inmediaciones para asegurarse de que los propietarios no se encontraran en la vivienda. En los seis robos esclarecidos era el hombre el que entraba en las viviendas, haciéndose en pocos minutos con joyas y aparatos electrónicos de valor mientras la mujer permanecía en las inmediaciones para evitar que vecinos o conocidos de la zona la pudieran reconocer.
El pasado miércoles se realizó una entrada y registro en una vivienda de Alcalá de Henares, con la correspondiente orden judicial, procediendo a la detención y a intervenir efectos que pudieran proceder de los ilícitos, como herramientas (taladro, martillos, llaves), ordenadores portátiles y tablets, cámara de fotos y objetivo y joyas.
Los detenidos son, por sus iniciales, M.O.M. y J.M.I.J, españoles de 35 y 36 años, vecinos de Alcalá de Henares y con antecedentes por hechos relacionados contra el patrimonio, a los que ahora se les imputan delitos de robo con fuerza.