SEGUNDO INCIDENTE EN REQUIMSA
En el siniestro de 2013 no se registraron heridos, pero numerosos vehículos y la planta entera resultó calcinada. Los daños materiales fueron muy importantes.
En aquel momento, se informó de la existencia de un contenedor con 200.000 litros de disolventes inflamables en su interior, lo que provocó llamas de unos 30 metros de altura y una densa humareda.
Después de este primer incidente, hace ya cuatro años, la empresa quedó completamente destrozada, pero se restauraron los daños y Requimsa reanudó su actividad.
Requimsa cuenta con autorización para la gestión y recogida de residuos peligrosos y también se dedican a la gestión, tratamiento y recuperación de disolventes residuales.
Además, cuentan con medios de transporte propios y especializados, según indican en su propia página web, y dispone de un sistema de gestión ambiental certificado con la norma ISO 14001.
Y, tal como informan en su página web, la empresa anunciaba estar en un proceso de modernización e "implantando mejoras, dentro de las nuevas tecnologías y enmarcadas en las mejores técnicas disponibles (BAT´s). Asimismo informan de que acaban de "obtener la autorización ambiental integrada para el centro de disolventes, último hito solicitado y requerido por el Ministerio y la Consejería de Medio Ambiente de Madrid".
La nave ocupa una extensión de 10.000 metros cuadrados en la calle Vereda de las Yeguas.