PASAN DE SER FALTAS A DELITOS
Ocho de cada diez enfermeras han sufrido una agresión a lo largo de su vida laboral. El código penal solo reconoce la categoría de autoridad pública a los médicos, pero con la nueva ley los enfermeros y enfermeras, que suponen la mitad de las víctimas en Madrid, también lo serán. Se extenderá a todo el personal sanitario.
Los insultos, las amenazas, las coacciones o las agresiones físicas, pasarán de ser falta a delito, igual que si fueran policías o profesores y sí, se puede ir a la cárcel, hasta cuatro años.
En 2017 se registraron casi dos mil agresiones a personal sanitario, un 33% más que el año anterior. Mientras la violencia aumenta los afectados aseguran que solo quieren hacer su trabajo que consiste en ayudar.