LA CATEDRAL DE JUSTO
Justo es un hombre de 92 años que ha dedicado 56 años de su vida a construir una catedral. El problema es que no tiene licencia de obra, por lo que su construcción podría ser demolida cuando él no esté.
La llaman la 'Catedral de la fe', por la ha levantado él solo con sus manos durante 56 años sin tener conocimientos de arquitectura ni licencia de obra.
Ahora los expertos ponen en duda la seguridad del templo, pero Justo se defiende argumentando que la Sagrada Familia de Barcelona hace un siglo que existe sin licencia de obras.
Su creador, que fue monje cisterciense, no quiere haber trabajado toda la vida para que acaben demoliendo su obra.