SENTENCIA DE LA AUDIENCIA DE BARCELONA
La Audiencia de Barcelona ha condenado a la aerolínea KLM a indemnizar con 1.831 euros a un pasajero por no haberle dejado embarcar con su perro caniche, lo que le obligó a retrasar una semana su vuelo de regreso a la capital catalana desde Guayaquil (Ecuador).
En su sentencia, la Audiencia de Barcelona estima parcialmente el recurso presentado por la aerolínea y rebaja ligeramente la indemnización de 2.554 euros que un juzgado de lo mercantil de Barcelona obligó a pagar a KLM por los gastos derivados del retraso del avión. La demanda la presentó un pasajero al que, en febrero de 2008, KLM no permitió embarcar en Guayaquil con su perro caniche alegando que la jaula en la que lo llevaba no se adecuaba a las medidas reglamentarias exigidas para el transporte de mascotas en avión.
Sin embargo, esa jaula era la misma que la compañía había requerido y admitido en el vuelo de ida Barcelona-Guayaquil realizado veinte días antes, según considera probado la sentencia. La denegación del embarque obligó al demandante y su acompañante a permanecer en Guayaquil una semana más, hasta el 7 de marzo, y a adquirir una nueva jaula para el transporte de la mascota, con las medidas requeridas por el personal de KLM.
El juzgado de lo mercantil condenó a la aerolínea a indemnizar al pasajero por los gastos de alojamiento y manutención que le supusieron pasar una semana más en Guayaquil, así como el coste de la jaula y los dos billete de avión que los viajeros tuvieron que adquirir para regresar a Barcelona.
Sin embargo, la Audiencia de Barcelona ha rebajado la indemnización impuesta por el juzgado mercantil, al considerar probado que los viajeros no tuvieron que comprar nuevos pasajes, sino sólo pagar una penalización de 200 euros por no haber utilizado el vuelo inicialmente contratado