SEGÚN UN ESTUDIO DE EURORAP
Más de 3.000 kilómetros de la Red de Carreteras del Estado (RCE) tienen un riesgo elevado o muy elevado de accidente grave o mortal, lo que representa el 12,2% del total, según el 16° estudio EuroRAP, que analiza la accidentalidad en la Red vial estatal.
El punto negro con más riesgo se encuentra en la N-642 en Ribadeo (Lugo) y tiene una longitud de 8,2 kilómetros. En esta vía, la media de accidentes al año es de 1,3.
Más de 18.300 kilómetros tienen un riesgo bajo o muy bajo de siniestralidad grave o mortal, lo que representa el 73,8% del total. En este sentido, las autopistas son las vías más seguras, con un 65% de red con un índice de riesgo muy bajo, junto a las autovías (50% de riesgo muy bajo). Son las carreteras convencionales de calzada única las que cuentan con más puntos negros o rojos de accidentalidad, con un 22% de kilómetros.
Por comunidades autónomas, Aragón (35%), Cataluña y Asturias (ambas con un 16%), son las comunidades con mayor proporción de kilómetros con riesgo elevado o muy elevado de siniestralidad vial. Junto a Galicia (15%) y Castilla y León (13%), son cinco las comunidades que superan la media española del 12,2%. De hecho, Huesca es la provincia, un año más, con más tramos de riesgo alto o muy alto de accidentalidad, con un 52% de kilómetros. Le siguen Teruel (43%), León (32%) y Lleida (31%).