Caso Alcàsser
Después de 27 años el triple crimen del Alcàsser todavía sigue abierto y sin un final claro ya que un juzgado de Alzira ha emitido una comisión rogatoria internacional a las autoridades británicas y escocesas para que procedan a tomar, otras vez, declaración a diez miembros de la tripulación del 'City of Plymouth' y, en especial, a su capitán, Kenneth Farquharsib Stevens.
Esta nueva investigación se inició después de que la policía presentase un informe a partir de las declaraciones que Stevens dio al programa 'Equipo de Investigación' en el que intentaban recrear cómo fue la huida de Antonio Anglés, el principal sospechoso del crimen de Toñi, Miriam y Desirée en 1993. En este programa, el capitán del barco llegó a afirmar que "alguien le tuvo que ayudar a escapar".
Los hechos sucedieron de la siguiente manera: Anglés, que llevaba prófugo de la justicia varios años, consiguió colarse en un barco en Portugal con dirección a Irlanda. Allí, un miembro de la tripulación lo encontró en la cabina de dirección. Lo encerraron en un cuarto con llave pero consiguió escapar con una barca hinchable. Un avión francés lo localizó y lo volvieron a arrestar dentro del barco. Sin embargo, una vez que el barco llegó a tierra en Dublín y la policía procedió a su arresto Anglés no estaba. "Le encerramos con llave, cerramos las ventanas para que no pudiera abrirlas. Era materialmente imposible que él abriera la puerta desde dentro", afirmó Stevens a 'Equipo de Investigación'.
Desde entonces, Antonio Anglés ha continuado en paradero desconocido mientras que el otro asesino confeso de las tres jóvenes, Miguel Ricart, fue condenado a 170 años de prisión. No obstante, tras la doctrina Parot salió de la cárcel en 2013 y se desconoce su paradero.
Además de ello, el crimen de Alcàsser tiene otro frente abierto: Los huesos de falange encontrados en la fosa dónde fueron enterradas las tres adolescentes. Las cuatro falanges fueron encontradas por una pareja que paseaba por la zona el año pasado. Se procederá a tomar muestras biológicas a los padres de dos de ellas y serán analizados por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias forenses.