Sucesos
La Justicia ha paralizado por el momento la eutanasia de Marin Eugen Sabau, el pistolero que tiroteó a sus jefes y compañeros en una empresa de seguridad de Tarragona. Según ha avanzado Cadena Ser, la fecha de la muerte asistida del autor de los hechos se había fijado el día 28 de julio, pero el magistrado del juzgado de instrucción número 5 de Tarragona ha dispuesto paralizar el proceso hasta que se resuelvan los recursos interpuestos por las víctimas.
El pistolero de Tarragona, Marin Eugen Sabau, intentó matar a varios de sus compañeros de trabajo a disparos. En aquel momento, el vigilante de seguridad les disparó y después se atrincheró en una masía abandonada en Maspujols. Desde allí, también intentó disparar a los Mossos d'Esquadra, quienes dos horas después consiguieron neutralizarlo disparándole en brazos y piernas. Estos disparos le causaron daños irreversibles. El hombre no puede caminar debido a una lesión medular grave.
Desde la prisión preventiva en el Hospital Penitenciario de Terrassa (Barcelona), el autor de los disparos pidió la eutanasia, la cual le fue concedida y estaba prevista el próximo 28 de julio. Sin embargo, las víctimas, que solicitaron la paralización de este proceso, han conseguido que la justicia les escuche. Esta ha decidido que el proceso se va a detener hasta que se resuelvan los recursos de las víctimas. Estas piden que el pistolero sea juzgado antes de morir.
El pistolero está acusado de varios delitos
El hombre, de nacionalidad rumana, está acusado de cinco delitos de homicidios en grado de tentativa, de tenencia ilícita de armas y atentado contra los agentes de la autoridad. Tras el tiroteo se supo que había sido despedido poco tiempo antes y que incluso llegó a enviar varios correos con amenazas a sus compañeros.
Con la paralización de la eutanasia, el juzgado responde a la petición del sindicato policial USPAC, que lleva a los Mossos heridos en el suceso y que ha recurrido la autorización de la eutanasia del recluso ante la Audiencia de Tarragona. En ella se alega que, sobre el derecho a una muerte digna, prima el proceso penal ya abierto.
A la espera de la resolución de los recursos interpuestos por las víctimas y de la posterior eutanasia concedida, pero por el momento paralizada, este se encuentra ingresado en el Hospital penitenciario de Terrassa.