Feminicidio
Esther López, asesinada y arrojada a una cuneta, hubiese cumplido 38 años el pasado 28 de mayo. Aún siguen recordándola y haciendo pintadas pidiendo justicia en el lugar donde se encontró su cuerpo.
Esther López hubiese cumplido 38 años el pasado 28 de de mayo de 2024 si no hubiese desaparecido el 13 de enero de 2022 para, posteriormente, aparecer muerta en una cuneta. La joven desapareció en Traspinedo (Valladolid), donde residía. Su cuerpo apareció también en esta localidad el 5 de febrero de 2022, 22 días después. Hoy, amigos, familiares y conocidos la recuerdan: en las últimas horas, han aparecido nuevas pintadas en la cuneta donde se encontró su cuerpo.
Unas pintadas que reclaman justicia para Esther. Tal y como ha informado el diario 'El Norte de Castilla', los grafiti se pueden leer tanto en el asfalto como en un cartel que se dirige directamente al único investigado del caso: "no tuviste compasión, ni sentimiento, ni corazón".
El dolor de la familia, a pesar del paso del tiempo, sigue latente. La prueba la ha dejado la hermana de la joven fallecida. Con motivo de su cumpleaños, subió un mensaje a redes sociales, donde deja claro que cada día, sigue echando se menos a su hermana: "Se puede ver en mis ojos y se puede ver en mi ser, ya no soy la misma desde que te fuiste. No tuviste tiempo de despedirte, no tuviste esos últimos minutos para darnos un último abrazo, ni para que te pudiera decir todo lo que te quiero. Me duele extrañarse, me duelen tus recuerdos, me duele fingir que la vida sigue. Tengo el alma, el corazón y la vida rotos, y día tras día, me vuelen a cortar. Me duele fingir que estoy bien, y con una sonrisa tener que disfrazar que una parte de mi murió aquel día junto a lo que más quería. ¿Cómo hago para vivir con esto? Felices 38 mi estrella. Feliz cumple Esther", reza el mensaje junto al hastag "#justiciaparaestherya".
Las primeras suposiciones sobre la muerte de Esther, llegaron tras el informe elaborado por la Unidad Central Operativa (UCO), que iban dirigidas sobre todo a que Óscar (el principal sospechoso y único investigado), habría atropellado intencionadamente a la joven mientras andaba por la carretera, posteriormente fue trasladada en el maletero del coche y abandonada en una cuneta. Dos años después de esas primeras hipótesis, Médicos forenses del Instituto de Medicina Legal de Valladolid confirmaron el pasado mes de marzo que las lesiones del cuerpo de la joven indican que la causa de la muerte fue el atropello.
En el informe definitivo de la Guardia Civil, se señala la posibilidad de que el investigado y Esther hubieran tenido una discusión violenta antes del atropello que Óscar podría haber llevado a cabo en "un arrebato en caliente". Los médicos forenses especifican que "es muy improbable" que las heridas "sean debidas a otra causa distinta al atropello".
Se confirma, también, que la causa principal de la muerte es politraumatismos y que, a pesar de su estado de embriaguez, Óscar era plenamente consciente de los hechos.