SE LLEVA LO ANTIGUO
Para unos niños acostumbrados a dispositivos que reproducen video en HD es muy difícil entender que sus padres fueran felices con un proyector de películas sin sonido, en blanco y negro y que funcionaba dándole a una manivela, como el Cinexin.
Tan curioso como que hoy en día haya miles de personas deseando comprar esos viejos juguetes que ya no se fabrican. Cada cual tiene sus motivos: el de Jessica, por ejemplo, tiene que ver con una deuda pendiente de la infancia. "Mi marido siempre ha querido el barco de Playmobil -dice- y es su regalo de Navidad". Da igual que estos juguetes hayan pasado por otras manos. Una cosa es lo que cuestan y otra, su valor.
A Cristina la pasión por coleccionar juguetes le viene de familia, aunque ella se ha especializado en la muñeca de su infancia: Nancy. Tiene nada menos que 300. Ahora es algo más fácil conseguir juguetes antiguos gracias a una aplicación móvil que pone en contacto a compradores y vendedores. La cercanía de la Navidad se ha hecho notar. Ya sea por nostalgia o por coleccionismo, lo cierto es que este año lo antiguo se lleva.