Caso Alcàsser
La justicia ha acordado practicar nuevas pruebas de ADN en el caso de las niñas de Alcàsser. El juzgado de instrucción número 6 de Alzira, en Valencia, ha aprobado nuevos análisis genéticos de la ropa que vestían las tres niñas Toñi, Miriam y Desirée el 13 de noviembre de 1992.
El juez también ha ordenado realizar nuevas pruebas genéticas sobre la moqueta que Miguel Ricart y Antonio Anglés utilizaron para envolver y trasladar los cuerpos.
De esta forma, el magistrado David Cabrera responde y acepta la petición de la asociación Laxshmi de estudiar hasta nueve vestigios, según indica 'Caso Abierto'. Se trata de varias prendas de ropa que usaron y de la alfombra. En ella se halló semen en su día, pero sin confirman a quién pertenece.
¿Qué analizarán?
Concretamente, lo que se analizará es la "sábana blanca que cubría el colchón de espuma" que encontraron en la caseta. Junto a ella, fibras de un colchón "tipo Flex que recogieron en ese mismo lugar", las "bragas de Toñi", las "camisetas de Miriam y de Desi", un "trozo de madera y raspaduras del interior de la caseta" y el "tapizado bajo el freno de mano del Opel Corsa" de Miguel Ricart con el que se raptó a las niñas.
El objetivo es conseguir identificar pruebas que evidencien la culpabilidad de Anglés. A pesar de la "firma convicción" se indica que "no hay ningún indicio forense" que lo incrimine. Además, si "Antonio Anglés saliera de su escondite y fuera capturado, no habría carga probatoria forense sólida".
La acusación se muestra convencida tres décadas después de que la nueva tecnología y estas pruebas pueden aportar nuevos datos en el caso Alcàsser.