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Una juez devuelve el 'Satisfyer' a una presa de la cárcel de Pamplona al considerar que no es peligroso

La juez Vanesa Garbayo ha aceptado la solicitud de la reclusa de utilizar el aparato, aunque con una serie de condiciones.

La cárcel de PamplonaEuropa Press

Este lunes, una juez del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Navarra ha permitido a una reclusa la utilización del famoso juguete sexual conocido como 'Satisfyer', una decisión sin precedentes hasta ahora. Según la magistrada, el uso de este objeto no conforma ningún tipo de peligro para la salud ni para la seguridad del centro penitenciario de Pamplona.

Según detalla el diario 'ABC', todo comenzó el pasado mes de mayo, cuando una de las presas reclamó su derecho a la libertad sexual. El Departamento de Ingresos de la cárcel le requisó el aparato a su entrada en el centro, pero la mujer insistió en que no suponía peligro alguno y, además, no figuraba entre los objetos prohibidos de la cárcel.

La juez considera que el 'Saisfyer' no es ningún peligro

Este argumento ha sido acogido por la juez Vanesa Garbayo, quien ha dado la razón a la reclusa en el auto, compartiendo la opinión de que el 'Satisfyer' no es inseguro ni está vetado. No obstante, la magistrada ha impuesto varias condiciones para que la mujer pueda utilizar el juguete dentro de la prisión.

La primera de esas condiciones, y la de mayor importancia, es que el uso del objeto será exclusivo y no podrá dejárselo a otras personas, siendo únicamente la mujer demandante quien podrá utilizarlo. Además de ello, su uso quedará restringido solo en momentos en los que haya un contexto de intimidad, determinados previamente por el personal del centro, y sin que pueda molestar a otras mujeres de la prisión.

De la misma manera, la reclusa tendrá que quitar las pilas al objeto y dárselas a los responsables, quienes se encargarán de guardarlas hasta la próxima ocasión. Lo mismo ocurre con el propio aparato, que será entregado al personal tras proceder con su lavado.

Esta decisión llega después de que el propio director del centro rechazase la petición de la presa, acogiéndose al protocolo carcelario en materia de seguridad, y en consonancia con el artículo 51 del Reglamento Penitenciario. En este sentido, explicó que el 'Satisfyer' podría causar una propagación de enfermedades entre las presas, así como entre el personal de la cárcel, que estaría expuesto al objeto que podría traer patógenos y bacterias.

La Fiscalía de Navarra se mostró a favor de la decisión del director. Sin embargo, el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de la ciudad ha dado la razón ahora a la reclusa, después de que analizase el caso a fondo, con todos los informes y el manual del fabricante del producto.