Los padres de los niños presuntamente asesinados en Godella, Valencia, están en prisión preventiva ya desde el 14 de marzo de 2019, fecha en la que se conoció el presunto parricidio. Ahora, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana ha decidido prorrogar el período de dos años y ampliar a dos años más esta medida cautelar.

El juicio de este crimen tendrá lugar a partir del próximo 31 de mayo. Los hechos juzgados son la desaparición inicial de los menores y el posterior hallazgo de los niños, una niña de 3 años y medio y un bebé de 5 meses, fallecidos y enterrados cerca de la casa en la que vivía a familia.

Un cuadro de esquizofrenia paranoide

La casa estaba aislada, con signos de poca atención y había sido okupada por la familia. Tras hallar los cuerpos sin vida de los niños, la madre se sometió a varios estudios mentales. Dos informes psiquiátricos de la madre indican que sufre una esquizofrenia paranoide.

Los hechos incluidos en el sumario podrían ser constitutivos de dos delitos de asesinato cometido, presuntamente, por los progenitores, con el agravante de parentesco, pero con la eximente de anomalía psíquica en el caso de la madre de los pequeños. La Fiscalía pide 50 años para el padre de las víctimas mortales por dos delitos de asesinato y por entender que fue él el que indujo a la madre a matarlos.