DAN CALOR HUMANO
Cuatro de cada diez hogares españoles están habitados por personas mayores de 65 años que viven completamente solas, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Para combatir esa soledad, la ONG Desarrollo y Asistencia tiene un programa en el que los voluntarios -la mayoría, ya jubilados- dedican parte de su tiempo a ayudar a personas en riesgo de exclusión social. Son unos 2.000 voluntarios que buscan dar calor humano a aquellos que lo necesitan, pero aseguran que se trata de una transferencia mutua de experiencias.
Uno de estos protagonistas es José Luis, que con 81 años lleva seis meses acompañando a José, de 62. Hace dos años sufrió un ictus y tuvo que aprender a enfocar la vida bajo otro prisma. Ahora, gracias al apoyo de José Luis, las situaciones cotidianas de la vida le son más livianas.
Pequeños gestos que se convierten en ayuda esencial para aquellas personas que lo necesitan y que logran que desaparezca el vértigo que aparece cuando se termina la vida laboral.