tras el 'no' de la justicia a juana rivas
El Juzgado de Primera Instancia número 3 de Granada mantiene para el próximo lunes, 21 de agosto, la citación a Juana Rivas, la madre de Maracena que permanece ilocalizable tras incumplir hace más de tres semanas la orden que la obligaba a devolver a sus hijos al padre, condenado en 2009 por un delito de lesiones en el ámbito doméstico, y a dicho progenitor, Francesco Arcuri, en una comparecencia prevista en su día para dirimir sobre las medidas extraordinarias y urgentes en protección de los menores pedidas por este último.
Según ha informado el TSJA, se trata de una comparecencia en sede judicial fechada antes de que Juana Rivas no se presentara ante el Juzgado de Instrucción número 2 de Granada que instruye, en la vía penal del caso, diligencias por posible sustracción de menores, después de lo cual la autoridad judicial dictó contra ella una orden de detención y presentación.
Pese a la evolución del caso en los distintos ámbitos en que se dirime, la comparecencia no se ha suspendido al tratarse de un trámite que está pendiente en la vía civil, si bien la evolución de los acontecimientos, en caso de que Juana Rivas fuera detenida previamente o se personara voluntariamente ante la justicia o las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, podría llevar al juez a tomar otra decisión al respecto.
Especialista en familia, el Juzgado de Primera Instancia 3 de Granada vio la demanda presentada, a través de la Abogacía del Estado de España, para la restitución de estos dos menores, de once y tres años, a su residencia habitual, en Italia, después de la denuncia por sustracción que Francesco Arcuri interpuso en su país, tras no volver la madre con los hijos desde España, adonde se habían trasladado en mayo de 2016.
En la sentencia de 14 de diciembre de 2016, la titular del Juzgado de Primera Instancia dictaminó que los menores debían ser restituidos a su país de residencia, tal y como pedían además la Fiscalía y la Abogacía del Estado.
Tras un primer recurso de la madre, la Audiencia Provincial de Granada señaló que debía ejecutarse la sentencia, por lo que la juez de Primera Instancia dictó una providencia por la que instó a la madre a entregar a los menores el miércoles 26 de julio en el punto de encuentro familiar. La madre no acudió y se encuentra, desde entonces, en paradero desconocido.
La letrada de la Administración de Justicia acordó, tal y como solicitaba el padre, declarar hábil el mes de agosto para esta causa. Como tribunal responsable de la ejecución de la sentencia, el Juzgado de Primera Instancia número 3 de Granada fechó una comparecencia, citando a las dos partes el 21 de agosto, para analizar las medidas extraordinarias y urgentes en protección de los menores, solicitadas por la representación legal del progenitor. De no presentarse la madre este próximo lunes, y si siguiera ilocalizable, el juez podría activar el protocolo de ejecución forzosa de restitución de los menores, solicitando auxilio para ello a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Tras no personarse Juana Rivas con los niños en el punto de encuentro el pasado 26 de julio, el Juzgado de Primera Instancia número 3 de Granada denegó las medidas cautelares que el exmarido de Juana Rivas había solicitado contra ella, entre las que figuraba una orden internacional de detención a tenor del "riesgo objetivo" en el que, a su juicio, se encontraban los menores. Aunque la juez rechazó emprender estas medidas cautelares contra Rivas, sí acordó "deducir testimonio por los posibles delitos que se hayan podido cometer" y remitir las actuaciones al juzgado decano de Granada para su reparto.
El objetivo era que se investigaran en la vía penal los posibles delitos a los que aludía el padre de los menores, asunto que recayó en el Juzgado de Instrucción número 2, que incoó diligencias previas y citó a las partes el 8 de agosto para que comparecieran en sede judicial. Tras no presentarse la madre de Maracena, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad recibieron orden de detención y presentación ante el tribunal, a instancias de la autoridad judicial.