Violencia de género
Una encuesta de Antena 3 Noticias y la Fundación Mutua Madrileña señala que los chicos de 16 a 21 años son los menos concienciados con la violencia de género.
Insultar a su pareja no es violencia de género, empujar o golpear tampoco lo es y obligar a mantener relaciones sexuales no es una forma de maltrato. Son algunas de las respuestas de chicos de 16 a 21 años y que se recogen en el IV Macroestudio que han hecho Antena 3 Noticias y la Fundación Mutua Madrileña dentro de la iniciativa de sensibilización 'Contra el maltrato, tolerancia cero'. La conclusión es clara: los jóvenes son los menos concienciados con esta lacra social.
Casi la cuarta parte (22,6%) de los varones cree que insultar a su pareja no es violencia de género, lo que supone un 9% más que las chicas de su edad (13,2%) y el doble que la población general (11%); más de la quinta parte de los varones (21,5%) no piensa que empujar o golpear tras una discusión sea maltrato, casi el doble que las mujeres de su edad (11,6%) y más del doble que la media de la población (9,4%); uno de cada cinco hombres (20,7%) no considera que amenazar a su pareja sea violencia de género, un porcentaje que entre las chicas de esa edad es de un 11% y en la población general es una de cada diez personas la que lo piensa; y un 17% de ellos opina que no es violencia obligar a la pareja a tener relaciones sexuales, casi el doble de lo que piensan las chicas de esa edad (9,7%) y más del doble que la media de la población general (8%).
Son las principales conclusiones del 'IV Macroestudio de Antena 3 Noticias y la Fundación Mutua Madrileña'. De esta encuesta se desprende que los chicos de 16 a 21 años son los menos concienciados y que, cuanto más baja es la edad, parece que menos conciencia tienen.
El colectivo de 16 a 18 años, independientemente de su género, ha respondido que empujar o golpear a tu pareja tras una discusión (casi el 20% no lo considera), menospreciarla ante familia y amigos (25%), ejercer control económico sobre la pareja (35%) o dificultarle el estudio o el trabajo (42%).
Para tres de cada cuatro personas (72%), la violencia de género sigue siendo inaceptable. Un 42% opina también que podría ser evitable y solo un 16% que es inevitable porque siempre ha existido. A la pregunta de si hay más casos de violencia de género que antes, un 47% de la población contestó que sí, lo que supone un crecimiento de cinco puntos frente al estudio previo. El 39% de los jóvenes (de entre 16 y 21 años) y un 37% de los más jóvenes (de entre 16 y 18) son los colectivos con menor consideración de que hayan crecido los casos de violencia de género frente al 48% de los mayores de 55 años.
Para el 73% de los encuestados, este problema está bastante o muy extendido (cinco puntos por debajo que hace un año). Este dato, para las mujeres, asciende al 82%, situando al problema de la violencia de género como más extendido que para los hombres (64%).
Eso sí, ocho de cada diez personas (81%) sigue considerando que el maltrato es muy grave, mismo porcentaje que el año pasado. Ellas tienen más conciencia de la gravedad del problema de violencia de género (89% de las mujeres y 72% de los hombres). Por grupos de edad todos lo consideran muy grave o grave, siendo los de menor edad el grupo con la percepción de gravedad más baja.
Los encuestados consideran que cualquier colectivo es susceptible de sufrir violencia de género, si bien los jóvenes y las personas con bajo nivel educativo o adquisitivo son las que más se señalan.
La mitad de la población dice conocer algún caso cercano. Las mujeres (53%) conocen más que los hombres (39%). Y para más de ocho de cada diez españoles (82%), los menores hijos son también víctimas de violencia de género y no se les protege lo suficiente.
Las redes sociales y la tecnología, herramientas precisamente muy presentes en los adolescentes, han contribuido a generar nuevas formas de violencia de género entre los jóvenes para el 92% de los encuestados. El único colectivo que sitúa por debajo del 90% esta afirmación son los jóvenes de entre 16 y 18 años que lo colocan en el 88%. Un 87% de los encuestados opina que la violencia de género debería abordarse más directamente en las aulas de los centros educativos para reforzar la prevención.
Ante un caso de violencia de género, el 77% de la población dice que llamaría a la Policía. Un porcentaje que ha crecido en siete puntos con respecto al macroestudio previo.
No obstante, cuando se trata de que la víctima denuncie, la mayoría de la población entiende que el miedo al agresor puede ser el principal motivo para no hacerlo. Así lo opinan el 80% de las mujeres y el 74% de los hombres. Otro motivo fundamental son los hijos y la dependencia económica y/o emocional y la vergüenza, también llevan al rechazo de la denuncia.
Sobre las causas, aseguran que detrás está el machismo. Así lo considera el 49% de los encuestados, en un porcentaje que crece en cinco puntos porcentuales con respecto al año previo. La educación, con un 24%, es el segundo motivo.
Sin embargo, uno de cada cuatro españoles (26%) no condena las bromas y actitudes machistas como caldo de cultivo de la violencia de género. Un porcentaje que cae al 20% en el caso de las mujeres y en el que, de nuevo los varones jóvenes, resultan ser los más tolerantes.
Manipuladores (para el 79,2% de la población), dominantes y agresivos (para el 67,5%) son las principales características que la población atribuye a los maltratadores y lo hacen en mayor porcentaje que en el estudio previo. Los problemas de alcohol/drogas (45,6%) junto a baja autoestima (44,9%) les siguen en el escalafón de las características.
Tras los alarmantes datos de la violencia de género entre jóvenes que asomaron en el macroestudio de 2022, el IV Macroestudio de violencia de género se caracteriza por haber ampliado la población joven que participa en él, a la vez que ha reducido la edad mínima de participación a los 16 años. De esta forma, en total, de los 6.000 participantes en el macroestudio de este año, 1.300 (un 22%) están en la franja de edad de los 16 a los 21 años, una proporción similar a la de otros grupos de edad.