DECLARA ANTE EL JUEZ
La mujer que fue supuestamente víctima de una violación en la madrugada del viernes al sábado 22 de abril en el entorno del Estadio de la Cartuja de Sevilla ha atribuido este miércoles la autoría de la agresión sexual a tres de los cuatro jóvenes que permanecen encarcelados por estos hechos.
Fuentes del caso han informado que la joven ha declarado ante la juez de Instrucción número 1 de Sevilla, que investiga el caso, y a continuación ha participado en varias ruedas de reconocimiento donde ha reconocido a los cuatro jóvenes encarcelados a cuenta de un presunto delito de violación.
En este sentido, el abogado de los investigados, Enrique Rojo, ha precisado en declaraciones a los periodistas que la denunciante ha reconocido como autores de la violación a tres de los cuatro imputados, mientras que ha señalado que el cuarto detenido estuvo presente en el momento de los hechos y discutió con los otros pero no participó en la agresión sexual.
El letrado ha relatado que, durante su declaración, la joven ha incurrido en "numerosas contradicciones", ya que ante la Policía Nacional dijo que los presuntos implicados en la violación "eran españoles, con acento andaluz", y en su comparecencia de este miércoles ha asegurado que eran rumanos. La joven "no le da una explicación" a esto último, ha indicado el abogado, que ha añadido que la denunciante también ha manifestado que no recuerda cómo se montó en el coche donde posteriormente tuvo lugar la presunta violación.
En la jornada de este miércoles, la juez también ha tomado declaración a varios testigos, entre ellos una amiga de la joven y dos empleados de Emasesa que fueron los que hallaron a la denunciante tras la supuesta violación.
El pasado viernes, la instructora ordenó el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de los cuatro jóvenes detenidos por un presunto delito de violación. La Fiscalía solicitó el ingreso en prisión de los cuatro detenidos al entender que podrían ser autores de los presuntos delitos de agresión sexual, lesiones y robo con violencia, ya que supuestamente habrían sustraído el teléfono móvil de la víctima.
De su lado, el abogado de los detenidos se opuso al ingreso en prisión de sus patrocinados y pidió que fueran puestos en libertad con ciertas garantías, como la retirada del pasaporte, la prohibición de salir de España o la imposición de una fianza.
DISTINTAS DECLARACIONES
Por su parte, los cuatro detenidos negaron durante su declaración haber agredido sexualmente o violado a la víctima, de nacionalidad paraguaya, nacida en el año 1990 y a la que conocieron la noche de los hechos en una discoteca a través de una amiga en común. El letrado de los encausados subrayó durante la comparecencia que la declaración de la víctima "no es uniforme", pues ha cambiado de versión a lo largo de las tres declaraciones que ha prestado ante la Policía, de forma que en la primera de ellas, del día 24 de abril, dijo que había sido penetrada vaginalmente por una persona.
En su segunda declaración policial, prestada al día siguiente, la joven señaló que en la agresión sexual habría participado más de una persona, mientras que el día 26 aseguró que "siempre ha dudado si fueron tres o cuatro" los agresores, aunque con el transcurso de los días cree que fueron cuatro los implicados.
De igual modo, la chica le comentó a un trabajador de Emasesa que la atendió en un primer momento que había sido violada por dos personas y que el teléfono móvil lo había perdido, a lo que se suma que no recuerda cómo se subió al coche donde presuntamente ocurrieron los hechos y que no reconoce a uno de los detenidos.
LOS HECHOS
Fue a las 10,00 horas del día 22 de abril cuando operarios de Emasesa llamaron al 112 alertando de que habían localizado junto al Estadio de la Cartuja a una joven "aturdida, casi desmayada y en estado de shock". Hasta el lugar de los hechos se trasladaron la Policía Nacional y un equipo del 061, de forma que la joven fue trasladada al Hospital Virgen del Rocío, donde fue explorada por los médicos y se procedió a la toma de posibles restos biológicos de los violadores en busca de perfil genético.
Aunque la Policía trató de tomarle declaración en un primer momento, fue imposible porque la chica se encontraba en estado de shock y completamente bloqueada tras la supuesta agresión sufrida. Una vez que la víctima se recuperó, los agentes pudieron tomarle declaración y plantear la correspondiente denuncia, además de lograr la descripción física de los presuntos culpables.