LA POLICÍA HA ABIERTO UNA INVESTIGACIÓN
Un joven transexual de 21 años ha denunciado la paliza y vejaciones que recibió de otros dos chavales esta semana en Granada, patadas y puñetazos que han forzado dos visitas a urgencias y por las que interpuso una denuncia ante la Policía Naciona, que investiga un posible delito de odio.
Daniel Peinado, un joven de Granada, que desde hace unos meses se somete a un cambio de sexo, se recupera en su vivienda de la agresión que sufrió la noche del martes cuando salió a pasear a su perra cerca de su casa.
Peinado ha detallado que no conocía a los agresores, dos jóvenes españoles de 1,80 metros de altura aproximadamente, pero que lo llamaron por su actual nombre y no por el que tenía antes del cambio de sexo.
La Policía Nacional ha explicado que la denuncia se formalizó esta semana y que agentes investigan la causa para identificar a los agresores, posibles autores de un delito de odio, y proceder a su detención.
"Pensaba que no iba a salir de ahí"
"Estaba paseando a mi perra y dos niños como de mi edad empezaron a insultarme, pero seguí como si no fuera conmigo. Me decían que si Franco estuviera vivo me fusilarían, que era un degenerado, que por mucho que hiciera siempre sería una mujer y que todo lo hacía por vicioso", ha detallado la víctima.
Cuando el joven iba de vuelta a casa, los agresores le dieron una patada a su perra y le siguieron, le tocaron en la espalda y cuando se volvió, le propinaron un puñetazo en el ojo que le hizo caer al suelo, momento en el que empezaron a darle patadas por todo el cuerpo.
"Pensaba que no iba a salir de ahí, que no iban a dejar de darme patadas nunca, pero la perra empezó a ladrar y salieron corriendo, igual porque creyeron que vendría alguien a ayudarme", ha recordado Daniel.
Este joven, que no reconoció a sus agresores, interpreta que estos conocen su transexualidad por los vídeos que ha colgado en 'Youtube' en los que cuenta todo el proceso y su experiencia personal, un canal en el que también ha narrado la pesadilla de la paliza.
Con el apoyo de su familia, "que me dice que soy muy fuerte y que me han dado ánimos para denunciar y contar mi caso para que nadie más lo sufra", Daniel formalizó la denuncia y acudió al servicio de urgencias del Hospital Clínico de Granada, donde fue atendido por las lesiones en costillas, cara y espalda, magulladuras y hematomas y heridas en la rodilla y los muslos.
"Ahora me duele más que después de la paliza, anoche tuve que volver a urgencias y sigo pendiente de una cita con el traumatólogo, con las costillas y la pierna inflamadas y un ojo morado", ha detallado este joven, que ha animado a cualquier otro transexual víctima de agresiones o vejaciones a denunciar.