País Vasco
Una joven que fue arrastrada por la corriente tuvo que quedarse hasta cinco horas 'haciéndose la muerta' en el mar. La chica fue rescatada de madrugada, después de que un amigo suyo dijera que no la veía por ningún lado.
Lo que parecía ser una desgracia, ha terminado con un final feliz. Una joven que acudió a la playa en San Sebastián y fue arrastrada por la corriente ha terminado siendo rescatada por las autoridades después de casi seis horas sin salir del mar, por temor a que fuera arrastrada contra las rocas y pudiera sufrir un golpe fatal. Los hechos ocurrieron el pasado sábado, y se pudo dar con ella gracias a que un amigo suyo dio la voz de alarma, diciendo que había visto su ropa en la playa pero que no había ni rastro de ella.
Cuando las autoridades comenzaron a buscarla, se debieron usar instrumentos que incluían iluminación, dado que, al ser de noche, iba a resultar más difícil encontrarla. Finalmente, y tras unos minutos de búsqueda, fue localizada en el mar, donde se había estado 'haciendo la muerta' durante aproximadamente cinco horas para evitar que el mar la introdujera más a fondo y fuera todavía más complicado rescatarla. Aunque preocupaba su estado de salud, la joven fue encontrada en buenas condiciones.
Únicamente tenía una leve hipotermia, provocada por la fría temperatura a la que estaba el mar en las horas finales del día, unido a que se mantuvo flotando en el mar durante varias horas, lo que contribuyó a que también terminara por desarrollarla. No obstante, ha conseguido recuperarse de dicha hipotermia y ya está de vuelta a casa, en un suceso que ha supuesto toda una esperanza para situaciones de este calibre, en desapariciones que, afortunadamente, pueden quedar solo en un susto.
Precaución con el viento y las corrientes de aire
El mar se ha vuelto extremadamente peligroso por las corrientes de aire, dado que los bañistas se alejan de la costa a expensas de poder ser arrastrado. Cuando haya fuertes rachas de viento, las autoridades recomiendan que nadie se adentre muy en el fondo del mar, dado que existe la posibilidad de que la corriente se lleve consigo a una persona por el mar. Si la arrastra mar adentro, es muy difícil que pueda regresar a la costa, especialmente si es de noche, dadas las dificultades que ello entraña.
Aunque este caso ha logrado resolverse satisfactoriamente, las autoridades insisten en que hay que tener mucha cautela, porque el mar sigue siendo muy traicionero y nadie, por muy buen nadador que sea, está a salvo de los peligros de la mar.