TRES AÑOS Y MEDIO DE PRISIÓN
Una mujer británica ha sido condenada a tres años y medio de prisión por matar a un hombre acusado de agredir sexualmente a varios jóvenes en una urbanización ubicada al este de Londres, donde vivían. Sarah Sands, de 32 años, fue declarada culpable por el homicidio involuntario de Michael Pleasted, de 77 años y con antecedentes penales, en concreto 24 condenas previas por delitos sexuales a lo largo de tres décadas.
Sands acudió armada con un cuchillo al apartamento del pederasta para llevar a cabo un "ataque decidido y determinado", según la BBC. De esta forma, Pleasted fue apuñalado hasta en ocho ocasiones y falleció desangrado, como recoge la sentencia del Tribunal Penal de Old Bailey. El hombre se encontraba pendiente de juicio, en libertad bajo fianza, cuando Sands le mató.
El juez Nicholas Cooke ha reconocido que se trata de un "caso excepcional" y, entre otros factores, tuvo en cuenta que Sands es madre soltera. La absolvió de asesinato y redujo su sentencia de siete años a tres años y medio al considerar que "perdió el control para tomarse la justicia por su mano". En el juicio, ella aseguró que fue al piso con el cuchillo sin intención de matar sino de conseguir que admitiera sus crímenes sexuales para que las víctimas no tuvieran que pasar por el juzgado.
El pederasta, también conocido bajo el nombre de Robin Moult, no constaba en el registro de delincuentes sexuales al haber cometido los delitos antes de 1997, cuando ese archivo fue creado. Sin embargo, había cumplido varias penas de cárcel por delitos sexuales contra niños menores de 16 y de 14 de años.