Asesinato
Una joven es juzgada en Alcorcón, acusada de matar "por celos" en 2018 a una menor que mandó una solicitud de amistad a su novio. Ella reconoce el crimen: "Fui yo, y estoy muy arrepentida".
Han pasado cuatro años desde que se produjo un sangriento crimen en Alcorcón, motivado "por celos". Una joven llamada Rocío, que por entonces tenía 21 años, mató a una niña menor de edad, llamada Denisa Dragan, y que tenía 17 años. El motivo por el que Rocío mató a la menor de edad fue por mandar una solicitud de amistad a través de redes sociales a su novio, que también había mantenido una relación anteriormente con la víctima.
Lo sorprendente de este hecho es que él también está acusado de ser coautor del asesinato, dado que se encontraba en la vivienda donde Rocío mató a la menor de edad. Aunque Rocío se exponía a una pena de 26 años de cárcel por asesinato, su defensa ha pedido que se le rebaje la pena, aludiendo a que padece un 'trastorno mental moderado', con el cual tratan de justificar parcialmente lo que hizo y el brutal crimen que cometió hace ya cuatro años, en noviembre de 2018.
La fiscal del caso, que ha pedido hasta dos décadas de prisión para Mario, novio de Rocío, alega que "Mario sabía lo que iba a pasar allí. Se sentía orgulloso, halagado, de que las mujeres se mataran por él". En su caso, él lo tiene más complicado para salir airoso de la situación, dado que, si se terminan por corroborar las palabras de la fiscal, se le considerará coautor del asesinato y podría tener una pena igual o incluso superior a la de Rocío, si ella ve rebajada su pena por el trastorno que padece.
Ella dice estar "muy arrepentida"
La joven acusada de matar a la menor que quería entablar amistad con su novio asegura que siente mucho lo que hizo, y que en ningún caso quería matar a la niña. En su intervención en el juzgado, Rocío se defiende, al declarar que "solo quiero decir que estoy arrepentida desde el primer día, y por eso se lo conté a la Policía y lo conté aquí. Fui yo y estoy muy arrepentida". Su novio, a diferencia de ella, ha rechazado hacer declaración alguna.
El abogado de la joven ha intentado dar fe sobre la versión de su defendida, alegando que "pudo tener ánimo de lesionar, pero nunca de matar". Ahora, le toca a la justicia dictaminar qué fue lo que ocurrió, quién o quiénes tuvieron la culpa del crimen, y decidir cuáles deben ser las responsabilidades que depure cada cual.