Coronavirus
Con la Navidad cerca, aumentan los contagios. Por eso, muchas instituciones públicas recomiendan evitar fiestas navideñas. Jordi Mancebo, jefe de medicina intensiva del hospital Sant Pau analiza en Antena 3 Noticias la situación de la pandemia de coronavirus.
Cada vez más instituciones públicas y sanitarios están recomendando no hacer cenas navideñas ante el aumento de los contagios en estas últimas semanas. El jefe de medicina intensiva del hospital de Sant Pau, Jordi Mancebo, responde en directo en Antena 3 Noticias a las preguntas de Matías Prats sobre la situación actual de la pandemia de coronavirus.
No hay unanimidad sobre la sexta ola, ¿deben estar preocupados los vacunados con pauta completa?
Aunque la pauta completa ofrece una protección enorme, no es absoluta, no es al 100%. En consecuencia, se recomienda el uso de la mascarilla, mantener la distancia entre las personas, una buena ventilación e higiene de manos. Esa es la razón por la que se recomienda minimizar los contactos masivos entre personas en estas Fiestas.
¿Se podría haber evitado el agotamiento de los sanitarios?
Es evidente por lo pasa, por ejemplo, en el País Vasco donde pueden cancelar las vacaciones. Eso implica una carga de trabajo enorme, dura y repetida en el tiempo. Ciertamente los profesionales tienen límites y eso se ha de tener en cuenta. Hay poco personal o insuficiente para esta gran demanda y eso es un problema que hay que tener en cuenta.
Una encuesta afirma que algunos sanitarios se plantean abandonar la profesión...
La encuesta del Colegio de Médicos se realizó el año pasado en un contexto inmediatamente después de la primera y segunda ola mostró que un 30% de los encuestados estarían dispuestos a abandonar la profesión. Es un porcentaje enorme en una profesión tan vocacional.
¿Le causan decepción los antivacunas?
Los antivacunas generan un problema. No solo para ellos mismos porque tienen un riesgo de atrapar la enfermedad mucho más alto y porque si se contagian tienen un 10% más de riesgo de fallecer. Esto es un riesgo individual, pero el problema es que son portadores y diseminadores de la enfermedad.
En consecuencia, ponen en riesgo a sus congéneres y es un problema mayúsculo. A personas que están bien vacunadas, pero tienen condiciones clínicas que hacen que su respuesta inmunitaria sea más pobre estos individuos pueden estar en alto riesgo y los antivacunas favorecen esa diseminación.