Abuso de poder
El agente imputado quitaba las multas a sus amigos y las colocaba a otros conductores, sobre todo a ciudadanos colombianos o a extranjeros ya fallecidos. Hacía esos favores a cambio de regalos, invitaciones y dinero. Recibió 1.750 euros en pagos y con ello contrató un viaje para cuatro personas al Caribe.
Este guardia civil tenía acceso a las bases de datos, por lo tanto la información reservada que le permitía ayudar a sus amigos en los recursos de las multas. E incluso, según el auto del juez, falseó cambios de conductor para reducir la privación de libertad en los juzgados.
Un empresario le pagó también por hacer desaparecer los antecedentes penales de un amigo. Durante años tejió una trama de favores en Valladolid.
Este agente continúa en activo aunque apartado de su puesto de la Comandancia de Valladolid.