PRIMERA MUJER JUZGADA POR YIHADISMO EN ESPAÑA
Un inspector de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias se ha trasladado este miércoles hasta el Centro Penitenciario de Brieva (Ávila) para investigar las circunstancias en las que el pasado viernes apareció muerta en su celda la presa yihadista Samira Yerou.
Según han confirmado fuentes de este centro penitenciario abulense, en el que actualmente hay 99 internas, Yerou fue encontrada muerta en su celda, en la que estaba sola, la mañana del pasado viernes. La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha puesto en marcha el "protocolo habitual" para este tipo de casos, tal y como suele suceder cuando aparece muerto alguien dentro de la prisión.
Diferentes fuentes consultadas han confirmado que, con la muerte de Samira Yerou, ya son tres las internas que han aparecido muertas en este centro penitenciario abulense de mujeres durante el último año y medio, aunque con situaciones muy diferentes entre ellas.
En este caso, el comportamiento de Yerou desde que en 2016 ingresó en Brieva ha sido "normal", aunque su estado anímico pudiera estar afectado por la denegación en varias ocasiones de su solicitud de traslado para estar más cerca de su hijo.
Samira Yerou fue detenida el 23 de diciembre 2014 en Turquía cuando trataba de viajar a Siria con su hijo, que entonces tenía 3 años, para unirse al Estado Islámico. Tras su detención, a finales de 2016 firmó un acuerdo de conformidad en el juicio celebrado en la Audiencia nacional, lo que le sirvió para ver rebajada la pena de 9 años solicitada por el fiscal, a los cinco años de cárcel que aceptó. Yerou, que llegó a incitar a su hijo a decir frases como "degüello al policía", reconoció los hechos en aquel momento y dijo arrepentirse de todo lo que hizo.