Sevilla
Los padres de la víctima, de 37 años, decidieron grabar la detención al considerar que usaban una fuerza "desproporcionada". Ahora, han denunciado la situación públicamente.
El Juzgado de Instrucción número 2 de Sevilla investiga la muerte de un hombre de 37 años, de Mairena del Aljarafe, que fue reducido el pasado 12 de septiembre por varios agentes de la Guardia Civil.
Fueron los propios padres de la víctima los que alertaron al 062 de la actitud violenta de su hijo, que se había personado en la vivienda y había agredido a uno de los progenitores tras, presuntamente, haber consumido sustancias estupefacientes.
Tras desplazarse hasta el lugar de los hechos, los agentes de la Benemérita encontraban a un hombre en aparente estado de nerviosismo que oponía resistencia a ser detenido y se enfrentaba a ellos, por lo que intentaban reducirlo de una forma que ahora la familia ha tildado de "violenta".
El padre de la víctima, Ángel, asegura que trataron de reducirlo "con defensas metálicas plegables, lo tiraron al suelo y le comprimieron el cuello y el tórax", lo que provocó en el hombre una parada cardiorrespiratoria por la que, tan solo dos días más tarde, perdía la vida en el Hospital San Juan de Dios de Bormujos.
El hombre perdía la vida dos días después de los hechos
"Mi hijo Carlos fue reducido por la Guardia Civil en la puerta de mi casa de manera brutal y falleció como consecuencia de ello el día 19 de septiembre", denuncia a través de su cuenta oficial de Twitter, abierta exclusivamente para publicar las imágenes de la detención. "Los vídeos que veis son grabados por mí".
Asimismo, la familia de la víctima acusa a los agentes que participaron en la detención de haberle provocado el coma tras haber hecho uso de una fuerza "desproporcionada" y denuncian la tardanza de los efectivos sanitarios.
"La asistencia médica necesaria tardó muchísimo tiempo en llegar, y cuando llegaron no era de soporte vital", recoge la denuncia interpuesta por los progenitores contra los agentes de la Benemérita.
Ahora, la Justicia investiga la muerte de este hombre, que, tras ser detenido, precisó de maniobras de reanimación cardiopulmonar antes de ser trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital de la localidad más cercana, Bormujos, a 5 kilómetros de distancia.
El abogado de la familia ha reclamado que le sea entregado el informe de la autopsia, mientras que fuentes del TSJA señalan que se está pendiente de recibir el citado informe, ya que hasta el momento solo se dispone de la información realizada en el momento del levantamiento del cadáver.
Los agentes denunciados deberán comparecer ante la justicia el próximo 6 de febrero.
Así ocurrieron los hechos
Según la Guardia Civil, los primeros en llegar fueron los agentes del Puesto Principal San Juan de Aznalfarache y proceden a entrevistarse con los moradores, los que explican que instantes antes se habían marchado con su hijo tras haberlos agredido y ocasionado daños en la vivienda debido a su adicción a las drogas. Ante el temor de que su hijo regrese, le piden a los agentes que permanezcan en la vivienda, algo que termina sucediendo.
Cuando el hijo llega al domicilio comienza a gritar en la vía pública llegando a amenazar a los Agentes gritándoles que los iba a matar mostrándose además en un estado muy agresivo y alterado, con varias herramientas en las manos. Debido a esto, los Agentes salen al exterior para mediar e intentar calmarlo para evitar daños en la casa, momento en el que el supuesto autor lanza los dos martillos que lleva contra los Guardias Civiles a escasos dos metros, aunque no logra alcanzarlos porque los esquivan.
Ante esto, los Guardias Civiles hacen uso de la defensa extensible reglamentaria para tratar de reducirlo teniendo que esposarlo, debido a la gran resistencia y violencia que presenta. Instantes después, los Guardias Civiles se dan cuenta de que el agresor deja de ofrecer resistencia y pierde el conocimiento, por lo que rápidamente inician maniobras RCP para su recuperación a la vez mientras solicitan asistencia médica.
Ante esto, el autor de los hechos ingresa en la UCI del Hospital San Juan de Dios del Aljarafe, un ingreso que se da como consecuencia de haber entrado en parada cardiorrespiratoria durante la reducción policial. El autor estuvo sometido a 25 minutos de RCP, lo que le lleva a una situación de COMA y posibles daños cerebrales.
Los padres se personan en dependencias policiales de Mairena del Aljarafe para presentar denuncia por un delito de violencia doméstica, una denuncia que al final no se produce por falta de voluntad de los padres.