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Pornografía infantil

Investigan un chat de escolares de Cantabria lleno de pornografía infantil y violencia extrema

Se investigan dos denuncias relacionadas entre sí en un colegio concertado de El Astillero, en Cantabria, por la difusión de vídeos pedófilos y violentos en un chat de clase.

La Guardia Civil investiga la difusión de imágenes de contenido pornográfico y violencia extrema a través de un grupo de Whatssap de escolares en la localidad cántabra de El Astillero, en Cantabria. El contenido había sido enviado, en los primeros días del curso escolar, utilizando un chat formado por más de veinte menores de 4º de la ESO.

Se han interpuesto dos denuncias: una por la difusión de esos vídeos y otra por amenazas a la chica, que pidió que no se envíe ese tipo de material.

Dos denuncias en menos de un mes

El comienzo del curso trae consigo clases, compañeros y extraescolares nuevas, lo que supone la creación de grupos de Whatsapp para avisar de calendarios y tareas. En el caso de algunos de los alumnos del colegio San José en El Astillero no ha sido ese el fin de los mensajes distribuidos. Lo que ha supuesto dos denuncias ante la Guardia Civil en menos de un mes de clases.

Todo ocurre cuando una madre revisa el móvil de su hijo de 14 años y se encuentra con varios grupos de Whatsapp en los que se habían difundido fotos y vídeos de pornografía infantil y violencia extrema. Además de esto, se entera de que su hijo está siendo acosado por algunos de los compañeros de clase y está recibiendo constantemente insultos de índole sexual. Y no queda todo ahí: en el teléfono del menor también se podía apreciar otro grupo de Whatsapp al que los mismos acosadores le habían añadido sin su consentimiento. En él había adultos sin identificar que le habían hecho insinuaciones de connotación sexual. La madre del adolescente era la primera en poner una denuncia ante la Guardia Civil.

La segunda denuncia acusa al mismo grupo de matones, está vez por haber amenazado a una compañera de la misma clase al mostrar su rechazo por la difusión de ese contenido. La joven de 14 años solo había pedido que no se mandara ese material por un chat colectivo que en teoría había sido creado para poner en común información relacionada con prácticas de clase.

"El móvil es algo muy peligroso"

Tras salir a la luz estas dos denuncias, los padres y madres se mostraban preocupados a la salida del colegio. "Yo tengo un hijo de 13 años y no le dejo usar el teléfono entre semana, es algo que controlo mucho", decía un padre a la espera de su otra hija, y añadía que "el móvil es algo muy peligroso, tienen todo tipo de contenido a su alcance, por eso hay que revisar sus celulares a menudo".

Ambas denuncias han sido puestas en el cuartel de la Guardia Civil de El Astillero y están siendo investigadas por especialistas en delitos telemáticos y delitos contra las personas. A su vez, la dirección del centro San José también ha comenzado con una investigación para esclarecer cuanto antes lo sucedido.