MÁLAGA | desapareció mientras sus padres cenaban en un restaurante
Los investigadores de la Guardia Civil mantienen como principal hipótesis, aunque sin descartar aún otras líneas de investigación, que la niña de 3 años Lucía Vivar murió accidentalmente de un fuerte golpe en la cabeza tras andar toda la noche sola cerca de las vías del tren de la localidad malagueña de Pizarra, han informado fuentes de la investigación.
Estas fuentes han precisado que los investigadores, que han vuelto a realizar una inspección ocular de la zona, han analizado el contenido de una grabación de una cámara de Adif en el que se ve a la menor caminando sola junto a las vías del tren. Lucía fue vista por última vez la noche del pasado miércoles, 26 de julio, cuando desapareció mientras sus padres cenaban en un restaurante próximo a la estación.
Lucía se quedó acurrucada o dormida y habría sido golpeada por un tren
Lucía murió como consecuencia de un traumatismo craneoencefálico severo, según se desprende del informe forense de la autopsia de la que informó el jueves pasado el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). El contenido completo del informe forense no se ha hecho público aunque desde el primer momento se ha barajado como principal hipótesis la muerte accidental.
La niña presentaba rasguños en manos y pies, lo que, según los investigadores presentes durante la autopsia, refuerza la tesis de que efectivamente anduvo entre tres y cuatro kilómetros siguiendo las vías del tren. La principal hipótesis de la Guardia Civil y del Juzgado de Málaga, que manejan ya "bastantes indicios" al respecto, es que Lucía se quedó acurrucada o dormida y habría sido golpeada por un tren.
Desde Algeciras (Cádiz), el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha pedido este martes "prudencia" para no aventurar "determinadas conjeturas" en una investigación de la Guardia Civil que "no ha culminado". "Se hará público cuando se entregue a la autoridad judicial", ha dicho.
También se ha referido a la experiencia demostrada de la Policía Judicial del instituto armado, "que funciona de manera extraordinaria y sabrán dar la hipótesis más verosímil de la causa de esta desgraciada muerte".
Por su parte, el subdelegado del Gobierno en Málaga, Miguel Briones, al igual que el ministro, ha sostenido que hay que ser "cautos" porque "todas las conclusiones van a estar condicionadas a ese informe definitivo del Instituto de Medicina Legal".
"Nos tienen que dar todavía datos con mayor precisión", ha explicado el delegado del Gobierno, que espera pruebas exactas sobre "la etiología del fallecimiento" o si "hay otro tipo de heridas que en apariencia no han podido todavía ser conocidas".
El representante del Ejecutivo central ha pedido que "nadie se llame a engaños". "No estamos esperando un informe que dé un viraje en la investigación, no estamos en eso, estamos en que hay que esperar, ser prudente y que la investigación, que va de la mano del informe preliminar forense, nos habla de una línea de investigación única que estamos barajando", ha concluido.