Boadilla del Monte
El hombre, al parecer, habría grabado durante años a sus alumnas mientras se cambiaban de ropa en su despacho. Los hechos han ocurrido en Boadilla del Monte, en Madrid.
Investigado un profesor de un colegio privado de Boadilla del Monte por presuntamente grabar, durante al menos una década, a alumnas de Primaria mientras se cambiaban de ropa.
Al parecer, el docente, aprovechando que las menores tenían que cambiarse de ropa para las clases de Educación Física, las convencía para hacerlo en su despacho asegurando haber un problema de temperatura en los vestuarios. Todo apunta a que tendría instalados dispositivos de grabación en la habitación y con ellos grababa a las alumnas, menores de 13 años.
La investigación comenzó con la denuncia de un ciudadano de Villanueva del Pardillo, localidad en la que reside el acusado, que encontró un dispositivo de almacenamiento con imágenes de menores en ropa interior: decidió acudir a las dependencias de la Guardia Civil del municipio y poner en conocimiento de los agentes todo el material.
Los investigadores se percataron de que el uniforme que portaban las menores pertenecía al colegio Virgen de Europa de Boadilla, por lo que la jueza ordenó el registro del despacho del docente, de donde se incautó un ordenador y numerosos archivos de almacenamiento de imágenes.
Detenido por un delito de tenencia y producción de pornografía infantil
Tras ello, el pasado mes de julio, la jueza ordenaba su detención por un delito de tenencia y producción de pornografía infantil. Poco después fue puesto a disposición judicial y salió en libertad con medidas cautelares: prohibición de acercarse a cualquier centro educativo u obligación de comparecer ante el juzgado, entre otras.
Por el momento, la investigación de la Guardia Civil continúa abierta. Los agentes del Grupo de Delitos Informáticos siguen visionando la gran cantidad de archivos almacenados en los dispositivos incautados e investigando si las imágenes fueron distribuidas en redes de pedofilia nacionales e internacionales.
Hasta ahora, son una decena de familias de jóvenes adolescentes las que se han personado en la causa, aunque se prevé que se incorporen más.