HAY QUE DEPURAR RESPONSABILIDADES
La jueza de instrucción llamará a declarar en los próximos días al tío de Julen, propietario de la finca, y al pocero. Según los expertos se pueden enfrentar a un delito de homicidio imprudente ya que el pozo y la obra que se iba a hacer en la finca eran ilegales.
Esto podría acarrear una pena de prisión de hasta cuatro años, ya que podrían ser acusados de homicidio imprudente.Y esto se debe a que había una ausencia de medidas de seguridad y de si tenía conocimiento si estaba mal sellada.
La investigación judicial establecerá los niveles de responsabilidad de todos los que estaban ese día en la parcela. Además tendrá que decidir cual es la una indemnización económica que recibirán los padres de Julen y quién debe pagar el rescate, una obra de una magnitud sin precedentes, se están calculando entorno a unos dos millones de euros.
Se ha tapado el pozo con una lamina de acero de 600 kilos. Una vez terminada la instrucción será la jueza la que decidirá como y cuando sellar el pozo para siempre.