Galicia
La presencia de estos extraños moluscos sin concha llama la atención de vecinos y residentes.
Las aguas del puerto deportivo de Baiona han sido el lugar desde donde varios usuarios reportaron la presencia de un molusco sin concha que raramente se deja ver en estas áreas, aunque sí se encuentra normalmente en zonas costeras.
Se trata del conocido como 'Aplysia punctata', una especie de liebres de mar de las más corrientes en Europa. Según los expertos, son un tipo de moluscos gasterópodos marinos, con cuerpo blando y con una concha interna.
Estas babosas viven cerca de las costas, en aguas de poca profundidad; generalmente, su distribución comprende el Mar del Norte, el Mediterráneo y, también, el Atlántico.
Con movimientos que parecen imitar a una bailarina, esta misteriosa especie se ha ganado el afecto de muchos. A pesar de su semejanza con las medusas, estas criaturas no son venenosas y pueden ser tocadas, aunque con precaución, ya que pueden liberar su característica tinta como mecanismo de defensa, además de ser capaz de anular el sentido olfativo de sus predadores, segregando otra sustancia.
Se trata, además, de animales herbívoros, que se alimentan de algas marinas de la superficie. Precisamente, sus colores dependen de las algas de las que se alimentan, lo que les sirve, además, de camuflaje.
El biólogo Alfredo López explicaba en una entrevista para 'La Voz de Galicia' que esta especie tiene otros nombres curiosos: desde "tinteira", debido a su líquido violeta, a "teta do mar" o "cona de vella". Recuerda el biólogo que estas criaturas son inofensivas y suelen aparecer muertas en las playas después de la puesta de huevos.
No obstante, no todo es asombro y maravilla en la costa, ya que hace poco, se avistaron también varias carabelas portuguesas en playas próximas, como la de Santa Marta (Baiona). Aunque afortunadamente no se reportaron afectados, estos animales sí son motivo de alerta para los servicios de socorrismo, quienes han preparado un protocolo de actuación en caso de avistamiento.
Estas 'falsas medusas' del Atlántico tienen cada vez más presencia en nuestro país y aunque su aspecto es llamativo, debemos tener en cuenta que cada uno de sus tentáculos puede contener miles de células urticantes.