Intervención policial
La Guardia Civil y la Agencia Tributaria han incautado 1.397 kilos de cocaína en dos operaciones realizadas en el puerto de Bilbao.
La Agencia Tributaria y la Guardia Civil han encontrado 1.397 kilos de cocaína en dos operaciones consecutivas realizadas en los meses de marzo y mayo en el puerto de Bilbao, según han informado el Ministerio de Hacienda y la Agencia Tributaria.
En estos dos meses se llegó a un total de casi 1.400 kilos de cocaína en dos operaciones, de 185 kilos y 1.212 kilos, respectivamente, en el control de mercancía con origen en Sudamérica. Las cantidades alcanzaban en el mercado ilícito un valor de 86 millones de euros.
A finales de marzo, la Unidad de Análisis de Riesgo del recinto aduanero del puerto de Bilbao, dependiente del Área Regional de Aduanas del País Vasco e integrada por funcionarios del Servicio de Vigilancia Aduanera y agentes del Resguardo fiscal de la Guardia Civil, encontraron la primera carga de 185 kilos de cocaína y en el mes de mayo el segundo alijo, de 1.212 kilos, en contenedores originarios de Sudamérica.
En ambos casos se procedió al traslado de los contenedores al Centro Integral de Reconocimiento Aduanero para realizar una inspección en profundidad, encabezada por la Agencia Tributaria. De esta forma, las investigaciones continúan abiertas, sin descartarse futuras detenciones.
A su vez, el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria ha iniciado investigaciones acerca de un posible blanqueo de capitales.
Intensificación del control
Los hallazgos han sido originados a raíz de las intensificaciones en materia de Resguardo Fiscal, de los mecanismos de control aduanero sobre las importaciones de mercancía, con el objetivo de asegurar el comercio internacional.
Según el Observatorio Europeo de Droga y Toxicodependencia, los contenedores son uno de los principales canales de introducción de cocaína en Europa. De esta forma, dos tercios de la cocaína que hay en el continente ha viajado por mar.
Según la Agencia Tributaria, España es uno de los puntos más calientes para estas entradas por vía marítima, fundamentalmente "utilizando ingeniosos métodos como el 'gancho perdido', aprovechándose de empresas que desarrollan actividades lícitas e incluso camuflando droga dentro de mercancías tales como piezas de fruta, conservas o cilindros metálicos".