Examen de conducir
Un hombre ha tenido que ser trasladado al médico para que le sacasen un pinganillo por el que le estaban diciendo las respuestas del examen de conducir.
El arrestado, de origen pakistaní, despertó las sospechas de los examinadores de Tráfico por su actitud durante el test. De modo que llamaron a la Policía Nacional. Los agentes descubrieron la trama que tenía organizada para superar el examen.
Se presentó con dos móviles. Uno en un bolsillo que tenía rajado, con una videollamada activa. De esta forma, permitía ver las preguntas del examen a la persona que le ayudaba desde fuera.
En otro bolsillo llevaba un segundo móvil conectado a un pinganillo. Cuando la Policía le descubrió, no consiguieron extraerle el pinganillo, ya que se lo había introducido muy al fondo.