Inteligencia artificial
La FundéuRAE ya ha escogido su palabra del año: Inteligencia artificial.
La FundéuRAE ya ha escogido la que para el organismo es 'la expresión del año': inteligencia artificial. Para la institución, la inteligencia artificial se ha colado en nuestro trabajo, en nuestra casa y en nuestro ocio. Es una disciplina que portamos en los bolsillos y con la que, en ocasiones, hablamos.
La inteligencia artificial, según la FundéuRAE, también nos facilita la vida, ya que somos los únicos que tenemos el placer de poder disfrutarla. Por estos y muchos otros motivos, la institución la ha elegido como 'Palabra del año 2022'.Las candidatas al reconocimiento eran un total de 12 palabras.
Las otras candidatas a 'Palabra del año 2022'
La elección no ha sido fácil. 'Inteligencia artificial' era tan solo una de las 12 expresiones entre las que la FundéuRAE tenía que escoger el reconocimiento a 'Palabra del año 2022'. La guerra de Ucrania y sus consecuencias, tanto económicas como sociales, así como la tecnología o el medioambiente, son los temas que han destacado este año. Las candidatas de FundéuRAE eran:
¿Por qué esta palabra?
Este concepto se incorporó al diccionario de la Real Academia Española en su edición de 1992 y este año la FundéuRAE lo ha seleccionado por su importante presencia en los medios de comunicación durante estos últimos doce meses, así como en el debate social, debido a los diversos avances desarrollados en este ámbito y las consecuencias éticas derivadas.
El análisis de datos, la ciberseguridad, las finanzas o la lingüística son algunas de las áreas que se benefician de la inteligencia artificial. Este concepto ha pasado de ser una tecnología reservada a los especialistas a acompañar a la ciudadanía en su vida cotidiana: en forma de asistente virtual (como los que incorporan los teléfonos inteligentes), de aplicaciones que pueden crear ilustraciones a partir de otras previas o de chats que son capaces de mantener una conversación casi al mismo nivel que una persona.
Sin embargo, también ha estado muy presente por las implicaciones éticas que supone el desarrollo de la inteligencia de las máquinas. Las dudas sobre hasta qué punto el trabajo que es capaz de realizar esta tecnología supondrá la sustitución de ciertos profesionales ha sido uno de los grandes debates de este 2022.