Vuelta al cole
La vuelta al cole trae consigo nuevos hábitos que es preciso adquirir desde el primer día para lograr una mayor protección frente a la pandemia del coronavirus. Una vez que los colegios han elaborado horarios que propicien el distanciamiento y han implementado el ratio de alumnos por aula, así como papeleras especiales para mascarillas y dispensadores de gel, a los niños y adolescentes les toca interiorizar las nuevas normas e instrucciones desde el primer día de curso.
Concienciación como primera medida
Tras los meses confinados y un verano atípico, los niños, independientemente de su edad, se han ido formando su propia idea sobre el coronavirus. En muchos casos son conscientes de que deben guardar la distancia de seguridad, estornudar en la cara interior del codo y, si corresponde, llevar mascarilla. Sin embargo, esos hábitos no son habituales para ellos en su entorno escolar. Hablar con ellos y reforzar estos hábitos una semana antes de la vuelta al cole les ayudará a llevar a cabo esta rutina desde el primer día.
A su vez, estos meses sin ir al colegio y de estar más tiempo en un entorno reducido y rodeado de personas cercanas, puede motivar que el regreso a la escuela incremente el estrés o el miedo de los niños. Establecer un ambiente propicio que ayude al niño a ver las ventajas de la vuelta al cole y favorecer que exprese cómo se siente y facilitar el planteamiento de dudas y preguntas, ayudará a mejorar su incorporación al ámbito escolar.
Lavado de manos, el arma más eficaz contra el coronavirus
Desde el primer día de curso los alumnos deben ser conscientes de que el lavado frecuente de manos es un requisito fundamental. Muchos colegios han decidido establecer horarios para realizar tareas de higiene, pero el hábito debe de iniciarse en casa. Es importante que los niños laven las manos con jabón antes de salir de casa y que sea lo primero que hagan al volver de la escuela.
En algunas comunidades autónomas se ha indicado que los alumnos deberán llevar el gel desinfectante de casa y tendrán que aplicarlo cada vez que toquen algo. Mientras que en el resto, será el colegio el que se encargue de su suministro. En cualquier caso, se deberá limpiar y desinfectar las superficies que se tocan con frecuencia, como pueden ser las manillas y marcos de las puertas, los pupitres o, los juguetes, los interruptores de la luz, el material escolar empleado por los niños y las cubiertas de los libros.
Atención a los síntomas
Los niños no podrán asistir al colegio con fiebre. Medir la temperatura corporal antes de salir de casa puede ser un hábito a tener en cuenta. Además es importante vigilar si muestran alguno de los otros síntomas de la COVID-19 (tos seca, cansancio o congestión nasal).
Por último conviene recordar que los abuelos son factor de riesgo. Es importante recurrir a ellos en caso de que no exista ninguna otra alternativa. Al ir a buscar a sus nietos a la salida del cole se exponen al virus durante el trayecto, en la espera y al estar cerca de los niños.