Crisis migratoria
Ceuta está sufriendo unos días de intensas oleadas de llegada de inmigrantes a través de la playa de Tarajal. Una nueva estrategia para llegar a aguas españolas.
Como "un auténtico drama humano": así ha sido descrita la situación límite que vive Ceuta con la llegada de inmigrantes a sus playas por parte del presidente de la ciudad autónoma. Juan José Vivas ha pedido auxilio ante el colapso de los centros de acogida, que se encuentran a un 360% de su capacidad. Una flujo de llegada de inmigrantes que no tiene pinta de parar y que ha dado un rumbo totalmente inesperado, ya que no usan la valla para llegar a España, sino que cruzan a nado la frontera.
En las últimas horas, cientos de inmigrantes han intentado cruzar a nado la frontera aprovechando la niebla y la oscuridad de la noche. Horas antes, la Guardia Civil tuvo que cerrar la playa de Tarajal, que es a la tierra a la que están llegando estos grupos de inmigrantes. Esto se debió, principalmente, a que los que llegaban, se intentaban entremezclar con los turistas de la zona costera para pasar inadvertidos.
Estos inmigrantes se juegan la vida al llegar a costa española de esta forma. Ya no se dirigen a la valla, sino que bordean a nado este espigón, el de Tarajal. Se lanzan al agua desde Marruecos y, sin apenas visibilidad, ante el frío y la larga distancia de mar que separa la frontera de Marruecos a España, llegan sin fuerzas. Muchos de ellos, no lo consiguen. En la playa, un láser verde ayuda a localizarlos y los GEAS los rescatan.
Los migrantes comenzaron a llegar sobre las 19:30 horas de la tarde y aprovechando la densa niebla, se mezclaron con los bañistas, esto obligó a la Guardia Civil ha acordonar la zona e identificar a todos los presentes.
Los que consiguen llegar a tierra, son trasladados de nuevo a la frontera, al menos los adultos. A pesar de que en las últimas veinticuatro horas casi medio millar de inmigrantes han sido devueltos a Marruecos, 19 menores han llegado a aguas españolas, por lo que han tenido que ser atendidos por la ciudad autónoma de Ceuta; esto eleva la cifra de menores atendidos a 475.
El portavoz del Ejecutivo de Ceuta, Alberto Gaitán, se pronunció hace unos días respecto al tema y se ha hecho eco de que la situación migratoria en Ceuta ha alcanzado un punto crítico durante este verano, con la llegada continúa de menores no acompañados y de adultos desde Marruecos. Un flujo migratorio que ha ido intensificando especialmente durante las madrugadas y ha puesto en jaque a la administración local, que se encuentra desbordada debido al acogimientos de más de 400 menores en instalaciones que solo tienen capacidad para 132.
La delegada de Gobierno en Ceuta, Cristina Pérez, ha informado que se ha registrado una media de 700 intentos diarios de entrada irregular en esta ciudad autónoma, con picos que alcanzaron los 1.500 intentos en un solo día. Pone de manifiesto, también, que se han hecho unas 150 y 200 devoluciones diarias, en cumplimiento con la disposición adicional décima de la Ley de Extranjería.
Señala que existe una sobreocupación en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes. Sin embargo, informa que se están organizando salidas extraordinarias para aliviar la capacidad del centro.
La delegada subraya que el Estado está colaborando con Ceuta para garantizar su acogida y destaca que la crisis migratoria en Ceuta no es algo nuevo: "Desde 1995, la ciudad ha tenido que adaptar su sistema para garantizar la seguridad en sus fronteras y, al mismo tiempo, respetar los principios del Estado del bienestar y el Estado de derecho", ha resaltado.
Ha destacado, además, el carácter humanitario de la labor que se realiza en Ceuta, recordando el drama que supone para los inmigrantes arriesgar sus vidas en el mar en busca de mejores condiciones de vida.
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