DE BARCELONA
Este viernes de carnaval ha sido muy especial en la unidad de Neonatología del Hospital Clínic, de Barcelona, porque los pequeños pacientes han amanecido disfrazados de leones, jirafas, caracoles y mariquitas.
La iniciativa ha partido de una de las voluntarias de la UCI Rocío, apoyada por las enfermeras Érica Sánchez y la jefa de enfermería del BC Natal del Hospital Clínic y del Hospital Sant Joan de Déu, Ángela Arranz.
Rocío y varias madres y padres han tejido, con mucha paciencia y contando con el asesoramiento de sus madres y de algunas enfermeras, los disfraces en punto de ganchillo y media que, con mucho colorido, lucían este viernes los bebés.
Ángela Arranz ha considerado que estas iniciativas "son muy bien bienvenidas porque hacen más fuertes a los padres y madres, lo que ayuda a todos", incluidos los pequeños. "Se refuerza el vínculo de los padres y se rompe la rutina de la Unidad de curas intensivas, además de vivir un día diferente", ha apuntado Érica Sánchez.
Además de los animales citados, otros pequeños llevan hoy los disfraces de boxeador y dinosaurio, con gorritos a medida también tejidos a mano, que completan la imagen total de carnaval.
El carnaval también ha llegado al Hospital de la Vall d'Hebron para los niños y niñas que han recibido sangre por transfusión este viernes ya que las bolsas de sangre han sido disfrazadas de superhéroes y superheroínas.
De esta manera, el Hospital y el Banco de Sangre apuestan por contribuir a mejorar la situación emocional de los niños que padecen enfermedades que necesitan transfusiones, un proceso que requiere mucho rato. Cada día en Cataluña tres niños reciben sangre, y el año pasado se contabilizaron un total de 1.122 niños y niñas menores de edad.
La causa más frecuente de transfusión en menores es cuando existe riesgo de hemorragia y por enfermedades oncológicas y hematológicas.
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