Córdoba
Miguel Aparicio, Paco Casero, Pedro Vera y María Eugenia Molero, de la plataforma ciudadana 'Unidos por el Agua', han iniciado una huelga de hambre para reclamar a las administraciones una solución a la falta de agua potable.
Varios pueblos de las comarcas de Los Pedroches y el Guadiato, al norte de la provincia de Córdoba, llevan ya más de ocho meses sin agua potable, viéndose afectadas cerca de 80.000 personas. El viernes pasado, cuatro vecinos miembros de la plataforma ciudadana 'Unidos por el Agua' dio comienzo a una huelga de hambre para luchar contra esta situación y pedir que se arregle el problema.
La huelga de hambre se inicio en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Villanueva de Córdoba, con la finalidad de que las "administraciones se sienten a hablar del problema del agua en la zona Norte". Tres días después, los afectados aseguran que permanecerán en el consistorio hasta que la Junta de Andalucía se reúna con la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, para poner definitivamente una solución y solicitan una potabilizadora.
"Tenemos que abandonar esa idea de que los pueblos son un lugar donde si no hay internet no pasa nada, si no llega la luz no pasa nada y si no llega el agua potable durante nueve meses tampoco pasa nada", reclama el presidente de 'Unidos por el Agua', Miguel Aparicio, "tenemos que tirarnos a la calle para cambiar esa idea".
En esta huelga de hambre, junto a Aparicio se encuentran Paco Casero, Pedro Vera y María Eugenia Molero. Ellos cuatro han remitido dos cartas, una al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y otra al Secretario de Estado, con las que solicitan su implicación para poner fin al problema.
"Unos 80.000 habitantes de las comarcas de Los Pedroches y el Guadiato, en el norte de la provincia de Córdoba, se ven privados del derecho básico a disponer de agua potable en los grifos de sus viviendas. El embalse de Sierra Boyera se secó en abril y la población comenzó a ser abastecida del agua del embalse de La Colada, pero los ciudadanos no pueden utilizarla para beber y preparar la comida al estar contaminada", detallan en la misiva.
Asimismo, afirman que las únicas fuentes de agua potable son los camiones cisterna de la Empresa Provincial de Aguas de Córdoba (Emproacsa) y las botellas de tiendas y supermercados. "Es una circunstancia grave, especialmente para las personas mayores, que suponen un significativo porcentaje de la población", insisten.
Por otro lado, la plataforma, a través de una nota de prensa, denuncia que "la propuesta presentada por la Diputación de Córdoba consistente en mezclar agua limpia con agua contaminada, baja los niveles de COT, pero no asegura agua de calidad", Detallan que este plan solo se puede llevar a cabo si caen 300 litros antes de febrero, tal y como especifican los responsables del proyecto, algo que es "bastante improbable pues los meses de lluvia más abundantes han aportado menos de la mitad de lo necesario".
En la reunión previa a la convocación de la huelga de hambre, celebrada en Alcaracejos, la plataforma también puso de relieve la necesidad de llevar a cabo "otro tipo de actuaciones que hagan este problema mucho más visible". En este sentido, la junta directiva ha anunciado que "se llamará a la desobediencia civil si finalmente se sube el recibo del agua, como ha anunciado la Diputación provincial, mientras no haya agua potable.".