LLEVA 63 DÍAS
Lleva seis meses viviendo en el área de facturación del aeropuerto de Gran Canaria. Se trata de un indigente de origen alemán de 63 años que está a la espera de recibir su pasaporte. Mientras tanto ha hecho de las instalaciones aeroportuarias su casa. Las autoridades dicen que no lo pueden desalojar porque está en un espacio público.