Independencia económica
Si en muchos casos la situación ya no era fácil antes, la pandemia del coronavirus ha acabado agravando más aún el sueño de muchos jóvenes de independizarse de sus padres y tener su propia casa.
El porcentaje de jóvenes de entre 16 y 29 años que viven fuera del hogar de sus padres, se sitúa en el 17,3% en el segundo trimestre de 2020, según el último informe del Consejo la Juventud de España. Esta es la cifra más baja desde 1988, es decir, el peor dato de las últimas tres décadas, lo que equivaldría a que actualmente, ocho de cada diez jóvenes de entre 16 y 29 años viven con sus padres.
En un informe del Consejo de Juventud que la pérdida de poder adquisitivo de los jóvenes por culpa de la pandemia ha sido la principal causa de esta situación. De media, un joven asalariado en España tendría que haber reservado el 56,4% de su salario neto individual para pagar la hipoteca, cuando no se recomienda destinar más del 30%. Además, los jóvenes deben de reservar más del 90% de su sueldo para pagar los 904 euros que cuesta de media un alquiler en España.
Además, parte de esta tendencia a quedarse en casa de los padres no es por decisión propia, sino por necesidad. En España, por ejemplo, la tasa de paro juvenil es tan alta que la dificultad de encontrar un empleo bien pagado impide a muchos jóvenes la posibilidad de emanciparse.
Pero ante estos datos, hay que salvar las diferencias entre unas ciudades y otras, ya que por ejemplo en Cataluña, en las Islas Baleares o en Madrid, los jóvenes menores de 29 años estarían obligados a reservar casi la totalidad de sus ingresos para poder alquilar en solitario. Por otro lado, las comunidades donde más baratos están los alquileres son La Rioja, País Vasco o Navarra.