SUCEDIÓ HACE 13 AÑOS EN CANARIAS
El laboratorio Instituto Canario de Infertilidad tiene que pagar 315.000 euros a una mujer porque la inseminaron con un esperma de un desconocido, no con el de su marido. "Me vino supergrande. no sabía a qué se debía, era surrealista, no me lo podía llegar a creer. Muy duro", comenta la mujer víctima del error.
La pareja se divorció y su ex marido no reconoció a los niños que actualmente tienen 13 años. "Al no ser el padre biológico, lo que había era la filiación. Cambiaron los apellidos", explica la víctima.
Se trata de un daño moral como recoge la sentencia que afecta a derechos fundamentales, como es el principio de veracidad biológica, ¿qué pudo fallar entonces? "Siempre puede suceder un error por error humano, pero los sistemas de identificación del material biológico en los laboratorios es muy difícil. No se puede confundir", afirma José Carlos Alberto, ginecólogo especialista en reproducción asistida.
"No sabemos en qué momento falló la cadena de custodia y me imagino que no lo podremos saber", apunta Cristina Gutiérrez, abogada de la víctima. Un error similar ocurrió hace unos meses en un hospital holandés. El centro admite que 26 mujeres podrían haber sido inseminadas con un esperma equivocado. Incluso podría darse el caso de que todos sean hijos del mismo padre biológico.