SENTENCIA DEL TS EN SALAMANCA
El Tribunal Supremo ha confirmado una sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Salamanca que ordena a la sociedad médica Sanitas a indemnizar con 739.463 euros a los padres de un bebé que no fueron informados antes de las 22 semanas de embarazo de que el bebé que esperaban sufría graves malformaciones. El médico del seguro privado no comunicó a la pareja durante el embarazo que el feto presentaba problemas, a pesar de la realización de varias ecografías. El bebé nació con focomelia por ausencia de ambas manos y dos terceras partes de los antebrazos.
El alto tribunal destaca que la falta de información, principalmente entre las semanas 18 y 22 de embarazo, impidió a los padres "tomar las decisiones oportunas sobre la posibilidad de abortar". El TS pone de manifiesto que la conducta del médico fue "negligente" no sólo por omitir su deber de información sino también por no haber practicado pruebas más fidedignas que "hubieran servido para confirmar o disipar las dudas que debieron haberle surgido al practicar las ecografías morfológicas".