Desaparecida Rivas Vaciamadrid
La pista de Maite Cantarero se perdió el pasado domingo cuando salió a pasear por la Laguna del Campillo, en el Parque Regional del Sureste, en Rivas Vaciamadrid. La joven había llegado desde Córdoba en 2019 para trabajar en Madrid y vivía en casa de unos tíos.
El lunes , su familia, extrañada al no poder contactar con ella, denunció su desaparición. Tras varios días de búsqueda por la zona, ayer, el Equipo de Rescate e Intervención de Montaña de la Guardia Civil, localizó su cuerpo cuando estaba sobrevolando la zona con un helicóptero. El cadáver se encontraba muy cerca de la laguna del Campillo de Rivas, una zona de barrancos limítrofe con el término municipal de Velilla de San Antonio.
¿Caída accidental?
Los investigadores creen que podría haber caído desde una altura de más de 15 metros. Su cuerpo presentaba golpes y magulladuras por la caída, pero en un principio, se descarta el homicidio y la participación de terceras personas porque no se han apreciado signos de violencia.
Más bien, según fuentes de la investigación, podría tratarse de una caída accidental o quizá de un acto voluntario. Los agentes están recabando información sobre la situación personal del Maite. Al parecer, la joven podría estar recibiendo tratamiento médico por depresión tras una situación de maltrato.
Había trabajado en una inmobiliaria y como dependienta. Acababa de regresar a Rivas tras haber pasado unos días de vacaciones con su hermana. El domingo, a las cinco de la tarde, cogió su móvil, los auriculares, un paquete de tabaco y se fue a caminar hacia la Laguna, una zona montañosa pero que conocía bien porque solía pasear por allí con frecuencia.