incendio de patinete
No hubo heridos, pero los daños materiales han sido cuantiosos y han dejado a los vecinos sin suministro de agua.
Un incendio originado por un patinete eléctrica en la capital grancanaria ha puesto de nuevo en el punto de mira los riesgos asociados a estos dispositivos. El incidente ocurrió en la segunda planta de un edificio ubicado en la intersección de las calles General Vives y Néstor de la Torre, cuando, de manera fortuita, el vehículo comenzó a arder en el patio interior. Aunque no hubo heridos, los daños materiales han sido cuantiosos y han dejado a los vecinos sin suministro de agua.
El fuego, iniciado cerca de las 20:00 horas, se propagó rápidamente desde el patinete hacia una lavadora y, de ahí, a las tuberías de agua exteriores del edificio. Estas tuberías, hechas de plástico, se fundieron, lo que provocó múltiples fugas de agua que terminaron por inundar espacios como el hueco del ascensor y las escaleras. Paradójicamente, esta inundación ayudó a extinguir el incendio antes de que los bomberos pudieran intervenir. Sin embargo, el daño ya estaba hecho: los vecinos del inmueble enfrentan ahora la tarea de reemplazar las tuberías y restaurar el suministro de agua, un proceso que podría alargarse debido a la magnitud del desperfecto.
Los incendios en patinetes eléctricos no son casos aislados. En los últimos años, el incremento en el uso de estos dispositivos, que son muy prácticos y sostenibles, ha ido acompañado de un aumento en los reportes de incidentes similares.
El principal riesgo asociado a los patinetes eléctricos radica en las baterías de litio que las alimentan. Estas baterías, aunque eficientes, son sensibles a factores como golpes, sobrecalentamiento o defectos de fabricación, que pueden provocar un fenómeno conocido como “fuga térmica”. Este proceso genera una reacción en cadena dentro de la batería, liberando calor y gases inflamables, lo que puede provocar un incendio.
Ciudades como Madrid y Barcelona han registrado varios casos en los últimos años, especialmente en zonas residenciales. Según los bomberos, muchos de estos incendios se producen durante la carga del dispositivo o cuando están estacionados en lugares cerrados, como garajes o patios interiores, lo que agrava las consecuencias al limitar las vías de escape del calor y el fuego.
Evitar este tipo de sucesos se recomienda no cargar los patinetes eléctricas sin supervisión, utilizar únicamente cargadores originales y evitar estacionarlos en áreas cerradas o cerca de materiales inflamables.
Por otro lado, es fundamental que los dispositivos cumplan con las normativas de seguridad y estén certificados para asegurarnos de que han pasado los controles necesarios sobre la calidad de las baterías en el mercado.
Es importante concienciar a los usuarios sobre el uso seguro de estos dispositivos eléctricos, además de mejorar las condiciones de seguridad en los edificios residenciales. En el caso del incidente ocurrido en Gran Canaria, la rápida actuación de los servicios de emergencia y las circunstancias específicas del incidente evitaron un desenlace más trágico, pero los daños materiales fueron cuantiosos.
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