tres edificios tuvieron que ser desalojados
El fuego se propagó rapidamente. Las pavesas, caían como bolas de fuego, sobre coches estacionados y volaban hacia edificios cercanos.
El humo negro se colaba por los descansillos y los bomberos procedieron al desalojo de los vecinos de tres fincas.
Entre ellas, una mujer embarazada que tuvo que ser trasladada a un hospital. También una mujer de 89 años, con problemas de movilidad, necesitó asistencia médica.
A las tareas de extinción se sumaron bomberos fuera de servicio. Entre todos los efectivos consiguieron controlar y extinguir el fuego completamente en un par de horas.
Los vecinos ya han regresado a sus casas.