Cataluña
Estabilizado el incendio declarado este viernes en el parque natural de Cap de Creus y el fuego ya ha arrasado 500 hectáreas. Algunos de los 350 vecinos de los municipios de Llançà y Port de la Selva que fueron evacuados ya han podido regresar a sus casas.
Los Bomberos de la Generalitat continúan trabajando en el parque natural del Cap de Creus después de que este viernes se declarara un incendio que se ha estabilizado y que ya ha arrasado 500 hectáreas.
A primera hora de la mañana de hoy, los medios aéreos han reanudado su lucha contra el fuego, aunque durante la pasada noche el fuego ha permanecido activo y se ha abierto en su flanco derecho. Durante este sábado, se ha conseguido estabilizar, pero los operativos que trabajan en la extinción advierten de que en cualquier momento podría reavivarse.
Por eso, se ha hecho un llamamiento a la prudencia y de responsabilidad. Este mensaje también es de optimismo porque un 70% del perímetro está estabilizado y gran parte de los 350 vecinos que fueron desalojados de los municipios de Llançà y Port de la Selva ya han podido volver a sus casas. Por otro lado, esperan que aumente la humedad y disminuya la velocidad del viento que tanto ha complicado los trabajos y ayude a sofocar otros focos.
El responsable de Bomberos de la Generalitat en Girona, Jordi Martín, ha indicado que el objetivo es impedir que el fuego avance y se alcancen el millar de hectáreas quemadas.
Además de los 350 evacuados, ayer seconfinó a los vecinos de los núcleos de población de Selva de Mar, Fener de Dalt, Mas d'Estel y Mas Fumats. En total, trabajan por seguir controlando las llamas 90 dotaciones terrestres y 15 aéreas y se ha pedido ayuda al Gobierno.
El viento y un incremento de las temperaturas complican la lucha contra el fuego
Los desalojos, después de los de las urbanizaciones de Vall de Santa Creu, Beleser y Santa Isabel de ayer, se ampliaron ayer por la noche a la primera línea de casas de las de Mora Dos, Perebeua y Barlovent, así como a una masía y a 120 clientes del cámping Port de la Vall.
Martín ha explicado que se teme que este sábado gane fuerza la tramuntana, aumenten las temperaturas y baje humedad, lo que podría vivar el incendio y complicar su extinción. Además, preocupa la cola del incendio en Llançà, el flanco derecho en la zona del monasterio de Sant Pere de Rodes y el izquierdo en la de Peralada, que es donde hay más presencia de edificaciones, mientras que la cabeza baja por el valle de Santa Creu.
Por el momento se registran cinco heridos leves entre los equipos de emergencias, con cuatro bomberos y un forestal afectados.
Por ahora no están previstas nuevas evacuaciones y se confía en la experiencia de los bomberos para hacer frente al tercer fuego en veinte años que se inicia en la carretera que va de Llançà a Port de la Selva.
La investigación apunta a que el origen del fuego podría ser una colilla en la carretera. Por ello, se está analizando ahora mismo el objeto para determinar quién fue la persona que lanzó la colilla encendida desde la ventanilla del coche. Este es el incendio más grave ocurrido en Cataluña en lo que va de año.